El Hotel Ariston de la ciudad de Rosario fue sede de la jornada de “Información Contra la Desinformación” llevada a cabo por Reverso, una alianza conformada por más de 100 medios de comunicación y empresas de tecnología de Argentina que lucha contra la desinformación durante las campañas electorales.

El primer bloque desarrollado en esta jornada estuvo a cargo de Olivia Sohr, Periodista y Socióloga, y Ariel Merpert, Diseñador multimedia. Ambos pertenecientes al equipo de trabajo de “Chequeado”, abordaron una de las principales problemáticas de las denominadas fake news. Sohr afirmó: “Nosotros tendemos a no utilizar el término fake news, que por varias razones no se usa: una es porque las desinformaciones la mayoría de las veces parecen noticias, pero no siempre, a veces puede ser una foto u otras veces un video”.

Entre las principales complicaciones que se les presentan a los periodistas a menudo se destaca la de cómo desmentir estas noticias. Esto se debe a que las noticias falsas tienen una llegada mucho más masiva que las verdaderas, incluso mayor a las desmentidas que se llevan a cabo. Competir contra esto es uno de los principales desafíos como comunicadores.

Otro aspecto desarrollado durante el primer bloque fue una clasificación de cómo se presentan las noticias falsas. Encontramos las siguientes:

  • Sátira o Parodia: esto se suele presentar en los casos dónde determinados portales publican una noticia en la parte de humor político y luego el medio no aclara la categoría de la nota.
  • Contexto falso: esta categoría la observamos cuando en determinadas notas se utilizan fotos que están fuera de contexto, es decir, aquellas fotos que no están relacionadas con la nota que se desarrolla.
  • Contenido manipulable: Es cuando el contenido de la nota se manipula, dónde el responsable de la nota cambia el sentido del mensaje original.

Una de las principales razones por las cuales una fake news tiene un gran impacto radica en la utilización de textos atractivos, que sean directos y claros. La mayoría de estos contenidos provienen de sitios web muy poco confiables.

Desde Chequeado, la tarea que realizan para enfrentar la desinformación es no linkear aquellas noticias que padecen de una baja credibilidad para no darle entidad o importancia a los sitios webs que divulgan este tipo de noticias. A su vez, dentro de la misma web de la organización se destacará en el título y/o imagen de la nota que dicho contenido es FALSO.

Peligro en las redes ante la manipulación de contenido informativo

En el segundo bloque se habló acerca de los diferentes tipos de desinformación y a qué nos enfrentamos cuando entramos en las redes. Los creadores de este tipo de contenidos cuentan con muchos recursos para la desinformación que hacen realmente difícil el trabajo por descubrirlas. “Se empieza a borronear la línea entre lo que parece real y lo que es real”, agregó el representante de Chequeado.

Dentro de este ámbito hay sitios web que se dedican a copiar el estilo y diseño de páginas de noticias reconocidas para lograr pasar desapercibidos y que el lector crea la noticia que está viendo. Es decir, copian los estilos de formatos de noticias (tipografía, títulos, bajadas) y en ciertos casos hasta copian la plantilla del medio. “Es muy difícil distinguirlo, incluso en algunas páginas puedes usar el template (plantilla) de un medio real”. También hay páginas que a modo de juego te sugieren una imagen y te preguntan “¿Qué noticia crearías con esta imagen?”.

Uno de los problemas que tiene Reverso y las distintas páginas que se dedican a descubrir contenido falso son los audios que circulan por las diferentes redes sociales. “Con los audios pasa que no tenemos suficientes herramientas para probar que ese audio es falso, mas allá de la palabra de la persona que diga que es falso” afirman y además agregan: “En muchos casos puede correr riesgo la seguridad pública”.

Otro tipo de desinformación que circula en las redes es el tema de las fotos y videos sacados de contexto. Se utilizan fotos o acontecimientos que pasaron en otro tiempo y contexto y lo hacen circular como actual.

Por último concluyeron diciendo que de las imágenes chequeadas en Reverso, el 99% son falsas; en cuanto a los videos, el porcentaje es del 97% y de las piezas de texto el 74% de ellas. “Esto habla sobre la cantidad de material falso que circula por internet. Hay medios que publican información valiosa que también publican información manipulada y desinforman”, afirmaron.

Método para combatir la desinformación

El primer paso consiste en la selección de un contenido de carácter sospechoso. Este mismo tiene que ser chequeable; debe ser actual, volcado a un contexto y que esté dentro del ámbito público. Se deben analizar todos los elementos que conforman el contenido.

Un segundo paso consiste en ponderar su relevancia. Se debe reconocer la viralización de la información sospechosa para poder entender el nivel de daño que puede generar. Para ello, Reverso recomienda diversas herramientas que proveen el monitoreo de contenidos difundidos, como Newswip, Google Trends o Bazzumo. Es viralización, ¿no?

Como tercer paso, Reverso indica que se debe buscar la versión original del contenido. En ocasiones la desinformación surge por un adulterio de un contenido ya publicado, en donde se interviene para cambiarle el sentido, o hasta la información misma. Para esto se recomiendo la búsqueda del texto original o consultar a su autor.

El tercer paso nos desemboca en un cuarto, que indica la consulta de fuentes. Aquí las consultas pueden ser diversas. Se puede recurrir a los involucrados, personas o entidades mencionadas dentro de la información del contenido. Su respuesta sumará en la verificación del contenido pero no alcanzará. Otra opción son las fuentes oficiales, definidas como agencias del Estado, las cuales pueden estar a cargo de los poderes ejecutivos, judiciales y legislativos, que tienen sobre asuntos específicos. Por ultimo, aparecen fuentes alternativas, en donde se mencionan datos de centros académicos u ONG. Se recurre a estas últimas cuando no existen datos oficiales públicos y están desactualizados.

Un cuarto paso consiste en la contextualización. Se debe dar una explicación de los diferentes procedimientos que se llevaron a cabo para analizar la verosimilitud del contenido seleccionado:

-Describir la desinformación y explicar porque el contenido seleccionado tiene este carácter.
-Sumar las fuentes y los datos seleccionados.
-Destacar la viralización del contenido adulterado.
-Mencionar si el medio o la persona afectada ya lo desmintió.

Por último, se requiere una clasificación del contenido. El mismo puede ser “FALSO” (se ha demostrado por completo su falsedad), “ENGAÑOSO” (hay una manipulación del contenido pero sus datos son verdaderos), “VERDADERO” (el proceso de análisis concluye en que el contenido es verdadero) y “NO SE PUEDE PROBAR” (el contenido carece de contexto).

EJEMPLO

  • La persona de la imagen es Carlos Solsona, padre de la nieta recuperada 129.
  • El nieto recuperado se llama Matías Darroux Mijalchuk y fue presentado después de que se publicaran los posteos falsos.
  • Además, la imagen del nieto verdadero circuló en varios medios y no coincide con la que se difundió en redes.

Por Braian Comment, Julián Mautino, Mateo Bertello, Tomas Perinotto y Paloma Acosta, estudiantes del Seminario Ciberculturas, ciclo 2019.