Buscar información en internet es una de las cosas más fáciles que podemos hacer: todo está disponible. Todo está ahí, para ser utilizado, en esa enorme nube intangible. La información abunda y también agobia. 

Sin embargo, acceder a tanta información sobre la que no sabemos su veracidad, su calidad, o quién la escribió, tiene un costo. Las fake news existieron siempre, pero, en la actualidad, la cantidad de noticias falsas han alcanzado números inimaginables. ¿Cómo leemos, entonces, en un mundo desbordado de información? 

Hay que saber diferenciar aquellos datos que son de calidad de los que no. Pero, por suerte, no es un trabajo que necesariamente tengamos que hacer nosotros, los lectores. Existen nuestros salvadores: los curadores de contenido, que llegaron para brindarnos información relevante, ahorrándonos el paso de validar exhaustivamente los sitios webs que visitamos. 

 

¿Qué son los curadores de contenido?

Robin Good los define como: “un erudito apasionado que disfruta al encontrar y compartir recursos sobre un tema específico; y que además es transparente en sus intereses personales y vínculos económicos”. 

Los curadores de contenido son nuestras guías de confianza, aquellos expertos en nuestra red de conexiones, que nos ayudan a comprender un nuevo tema que no conocemos bien. Estos expertos son capaces de recopilar contenido valioso, entre tanta información, dando vueltas en internet, para presentárnosla de manera atractiva y relevante.

“Los guías de confianza son individuos que poseen conocimientos específicos, experiencia y capacidad para evaluar y juzgar, y que constantemente buscan, verifican, examinan, recogen y organizan las noticias, historias, recursos y herramientas más relevantes sobre un tema específico, a la vez que los contextualizan y comentan públicamente”, dice Good en su texto La curación de contenidos en la era digital. Curación para el patrimonio digital. 

Daniela López, o @soydadatina en Instagram, es un ejemplo de curadora de contenido que encontramos en una red social como Instagram, que se distingue por la abrumadora cantidad de información. Dadatina creó su cuenta en 2019 y, desde entonces, hace reseñas sobre cómo cuidar la piel de manera fácil y accesible.

 

Dadatina: la guía de confianza para el cuidado de la piel

 

Daniela, como la mayoría de los influencers, empezó de a poco. Sus seguidores fueron aumentando paulatinamente hasta llegar a los 630 mil. Pero, ¿por qué confiamos en ella cuando se trata del cuidado de nuestra piel?

No es azaroso que se haya creado una comunidad en torno a ella, ni tampoco que la consideremos nuestra guía de confianza. Hay una serie de cuestiones que nos hacen confiar en el contenido que nos está mostrando. Por ejemplo, la vemos hacer múltiples tests sobre su piel con aparatos especiales que muestran cuán hidratada queda después de usar determinada crema. 

La vemos, también, ir a laboratorios, experimentar con productos, leer y traducir los ingredientes, por nosotros. Tomemos este post para comprender mejor:

Notamos que hay un trabajo de curación de contenido detrás porque, por un lado, nos explica de manera sencilla y fácil qué son estos productos. Por el otro, aclara de manera explícita su opinión personal respecto a éstos y, también, si tienen alguna desventaja.  Finalmente, nos da información sobre los valores, si son cruelty free o no y dónde podemos comprarlos. Trabaja toda esta información de manera minuciosa, y nos acerca la data de forma clara y concreta. 

Además, en cada posteo sobre un producto aclara si fue o no sponsorizado y deja en claro las conexiones que sostiene con distintas marcas de skincare. Esto refuerza la confianza generada en sus seguidores y la diferencia, por ejemplo, de una recomendación de un famoso por televisión. 

 

¿Por qué se confía en estos guías?

No es azaroso que las personas confíen y elijan consumir el contenido de estos expertos o guías de confianza, como es el caso de Dadatina. Tampoco es un proceso rápido. Establecer estos vínculos de confianza lleva tiempo y dedicación, es un trabajo constante que requiere esfuerzo para demostrarle a sus seguidores, la calidad del contenido que se elige mostrar.

Matilda Micol, una seguidora de Dadatina, nos contó que “decidió confiar porque está bueno que ella siempre da el mensaje claro de que no es dermatóloga, es cosmetóloga e influencer, y en función de eso dice que cualquier duda que tengas en relación a tu piel vayas y consultes con tu dermatólogo.” A su vez, agregó: “lo que está bueno es que ella hace reseñas de productos accesibles o no tanto y que uno antes de consumir quiere ver qué es lo que piensa alguien al respecto y lo que avala mucho es que tiene muchos seguidores, yo creo que eso es lo que a uno le da confianza”.

Esto es algo que comparten varios de sus seguidores: confían en ella porque las reseñas son de productos accesibles y son genuinas. Constanza Dileo, otra de las usuarias que siguen a Dadatina, utiliza una frase que podría resumir la tarea de los curadores de contenido “empezó a revelar mitos que no sabía”, y afirma que empezó a confiar en el contenido que la influencer subía porque le parecía que era contenido real y que “no era algo ficticio, sino que era ella misma usando productos”.  

Algo que pareciera aportar veracidad al relato de los creadores de contenido, es cuando hablan desde su lugar, y desde sus propias vivencias. Emilia Suárez (seguidora) nos cuenta que decidió confiar en su contenido porque le parece que recomienda y habla bastante a conciencia, además recalca: “también habla mucho de su experiencia, porque ella tiene rosácea. Y, como ella se cuida mucho la piel, me parece que no va a recomendar algo que te haga mal”. 

Al igual que Emilia, Clara Lomanto (otra seguidora) dice que eligió confiar más que nada al guiarse por el antes y el después, los comentarios. “Siento que es bastante real lo que plantea de sus productos, se nota la diferencia después de usarlos, y tampoco era algo tan costoso. Comparando con otras marcas que son carísimas, este serum era algo bueno, daba resultados y no era tan costoso”, agrega.

Siguiendo los testimonios, Dadatina nos enseña algunos de los puntos clave que puede presentar un curador para conseguir el aval y la confianza de su público: ser directos, genuinos, hablar desde su propia experiencia y ayudar a los usuarios a develar mitos.

Daniela López, al igual que otros curadores de contenidos, nos facilita información que nos resulta relevante y de calidad. Y es gracias a ellos que podemos adentrarnos en nuevos mundos, sobre los que poco conocemos, ya que son los encargados de acercarnos la información de una manera clara y precisa. 

Por Camila Fernández, Oriana Chale y Josefina Pilotti, estudiantes del Seminario Ciberculturas, ciclo 2022.