Design Thinking (DT) es una metodología que busca innovar en ideas, desarrollar la creatividad y potenciar el trabajo interdisciplinar para buscar soluciones a problemas concretos. El proceso de trabajo es abierto, colaborativo y participativo. 

El desarrollo del DT tiene cinco etapas: Empatizar -Definir-  Idear- Experimentar- Evaluar. Estas fases sirven para conocer el contexto y las experiencias situadas de quienes intervienen en el problema. El objetivo de utilizar esta metodología es transformar la realidad, resolver problemas y generar soluciones a través de la creatividad. Este modelo utiliza el análisis FODA para conocer mejor el contexto y plantear soluciones óptimas y factibles para la organización de quien cumple la función de demandante.

El modelo del DT es flexible y se adapta al entorno sin perder su esencia. El aprendizaje por proyecto en el sistema educativo fue uno de los primeros en adaptarse. Este supone responder a las problemáticas de interés de estudiantes en un contexto determinado. La forma de enseñanza y aprendizaje continúa con el modelo de las cinco etapas. La propuesta en las escuelas es enriquecedora para estudiantes porque son participantes con un rol activo en la construcción del conocimiento colectivo. Cada docente en esta metodología debe guiar y acompañar en el proceso de creación del proyecto.

La metodología del Design Thinking no está distanciada de la propuesta de la metodología dialógica que se lleva adelante en la educación popular.  Ésta rompe con el verticalismo y el verbalismo de la educación bancaria y busca trabajar los temas a través de dinámicas grupales. En ese sentido, se plantea que la metodología de trabajo no sea a partir de objetivos previamente trazados por una otredad sino que se busca un diálogo y un protagonismo de cada participante para la formulación de ideas y la reflexión. A partir de los conocimientos, creencias, dudas y experiencias personales, el objetivo es invitar a la participación y a trabajar en equipo para vincular los procesos sociales.

Freire (1970) dice que para alcanzar el conocimiento de una realidad tiene que ser a través de la acción y la reflexión en común. Desde esta perspectiva dialógica, la comprensión de los fenómenos sociales, la participación de un grupo en un determinado contexto y la reflexión como partícipes en el proceso histórico y de conocimiento pueden transformar la realidad.

“La metodología dialógica propone al taller como un espacio para hablar, recuperar, recrear; para hacer visibles elementos de la vida cotidiana, relaciones, saberes; para generar deconstrucciones y nuevas construcciones” (Fink y Merchán, 2018:12). El Design Thinking en el desarrollo de las cinco etapas potencia actitudes claves para estudiantes. Por un lado, se trabaja con la inteligencia emocional, la confianza, la creatividad, la motivación y  la empatía. Por otro lado, se aprende a trabajar en equipo, a comprometerse con su comunidad y a buscar el bien común para achicar las desigualdades sociales.

La comunicación en educación -y más aún en este tipo de metodología-  es clave para fortalecer propuestas pedagógicas que permiten comprender y transformar el contexto cultural, educativo y social. La educación en comunicación entendida como una dimensión transversal y constitutiva de la vida cotidiana de las personas, requiere trabajar interdisciplinariamente en ámbitos formales y no formales. Cabe destacar que, a través de la metodología dialéctica o del Design Thinking, se puede potenciar la alfabetización digital  y el uso de las TIC. En la era digital se deben tener en cuenta los entornos virtuales de quienes participen de la metodología. Estos entornos virtuales nos permiten estudiar problemáticas emergentes relacionadas a la política, la cultura, la educación, la niñez y las juventudes, la ecología; como también las problemáticas de género y diversidades sexuales. La comunicación pensada en todos los ámbitos, especialmente en el educativo, permite preguntar cómo nombramos, cómo creamos y construimos los imaginarios colectivos, roles y estereotipos de género, dentro y fuera de las aulas. 

La tarea docente es una práctica social compleja, determinada por un momento histórico-político particular. Por eso resulta necesaria la construcción conjunta de herramientas de intervención acorde a cada situación. Con la nueva ola del feminismo, conocida como La Revolución de las Hijas, los temas relacionados con las problemáticas de género y sexualidades son discutidas dentro de las instituciones educativas.  

La propuesta el Design Thinking o metodología dialógica puede ser articulada con la pedagogía feminista para trabajar en las aulas las problemáticas de género y sexualidades.  El enfoque principal es la práctica. Moro (2003) manifiesta que esa práctica es parte del saber popular, de lo que la gente vive y siente. Se desarrolla un proceso de teorización sobre esas prácticas, no como un salto a lo teórico sino como un proceso sistémico, ordenado, progresivo y al ritmo de quienes participan. El autor señala que el contexto de la educación popular se relaciona con el aprendizaje, la formación y el ejercicio de la democracia.

El proyecto pedagógico popular que propone la epistemología feminista es hacer una crítica a la dicotomía cuerpo/alma. Pone a jugar las emociones y el cuerpo en el proceso educativo. Luciano Fabbri (2013) plantea reflexionar y pensar el lugar de los cuerpos, las subjetividades y las emociones e historias personales como partes de todos los procesos educativos al cual se expusieron. El carácter popular de un proceso educativo se expresa cuando busca la emancipación. El conocimiento no es algo construido y acabado a ser transmitido o depositado, sino que es creado en el proceso educativo de forma colectiva (Fabbri, 2013). 

La metodología dialógica y la pedagogía feminista no están vinculadas a priori, sino que quienes practican la pedagogía feminista toman las formas de pensar las experiencias, las vivencias y la modalidad dialógica para problematizar y movilizar las vivencias que son del orden de vincular con el género y la sexualidad. Entender la transversalidad de estas problemáticas desde las experiencias personales que se ponen en común deja entrever la trama de todo el sistema patriarcal. 

Un ejemplo del trabajo con Design Thinking y la pedagogía feminista es el Método Sisa creado por Mujeres Activando perteneciente a Asuntos del Sur y Academia de Innovación Política. El ámbito donde más aplican el método es en las organizaciones no gubernamentales. Método SISA es una herramienta que apunta a guiar procesos de manera sistematizada, aplicando componentes de la metodología del Design Thinking, para desarrollar de manera creativa, acciones concretas con un enfoque feminista. Cada prototipo desarrollado con el Método SISA habrá sido concebido dentro de un proceso creativo basado en la empatía y la sororidad, buscando deconstruir relaciones de poder desiguales entre todas las personas participantes para reconstruirlas con un enfoque democrático, paritario e inclusivo. 

Las posibilidades que tiene el Design Thinking para trabajar en las instituciones educativas es que aporta una mirada integral de los vínculos entre quienes actúan y sus contextos. Nos permite desarrollar estrategias de acción y plantear soluciones a problemáticas concretas que tienen como objetivo acortar las desigualdades sociales, políticas, culturales y educacionales.  

En el Design Thinking, vinculado a la Pedagogía Feminista y a la Comunicación Educativa existe un objetivo en común: la transformación social  para seguir construyendo una sociedad democrática, inclusiva e igualitaria entre varones, mujeres, lesbianas, gays, trans, travestis, bisexuales y personas no binarias.

Por Danisa Monte, estudiante de Producción y Evaluación de Material Multimedia Educativo del Profesorado de Comunicación Educativa, ciclo 2019.

Bibliografía

Fabbri, L. (2013) Apuntes sobre Feminismos y Construcción de Poder Popular. Rosario: Puño y Letra.

Fink, N. y Merchán, C. (2018) Infancias Libres: Talleres y Actividades para Educación en Géneros. Buenos Aires: Chirimbote,

Freire, P. (1970) Pedagogía del Oprimido. Montevideo: Tierra Nueva.

Moro, W. (2003) Educación Popular: Un acercamiento a una práctica libertaria.