Pierre Lévy define a la Inteligencia Colectiva como “una inteligencia repartida en todas partes, valorizada constantemente, coordinada en tiempo real, que conduce a una movilización efectiva de las competencias”, y agrega que “el fundamento y el objetivo de la inteligencia colectiva es el reconocimiento y el enriquecimiento mutuo de las personas (…)”.

 

A partir de esto, podemos decir con total certeza, que el grupo de Facebook “Cúpula de Libros” entra en la categoría de Inteligencia Colectiva, ya que el mismo se caracteriza por la colaboración constante de los miembros participantes, interactuando y produciendo nuevos contenidos a todo momento.

 

Esta comunidad virtual se constituye a partir de un grupo cerrado en la red social Facebook integrado por, actualmente, 53931 miembros, de los cuales 23 son administradores. Este número crece día a día. La principal función de esta agrupación, sin fines de lucro, es subir traducciones al español de libros en formato PDF y compartirlo con los usuarios. La variedad de obras literarias es inmensa y de los géneros más diversos. Además cuenta con una página web, página en Facebook y Twitter.

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Las traducciones de los libros están realizadas completamente por aquellos usuarios que administran el espacio virtual, lo que, según Fossatti y Gemeto, son “los nuevos creadores de la cultura digital”. Esta nueva forma de trascender la cultura, “cultura del intercambio”, según los autores nombrados anteriormente, logra un enriquecimiento muy grande tanto para quien la consume como para quienes facilitan su llegada a miles y miles de usuarios ávidos por conseguir esa información. La paridad entre los dos tipos de participantes de esta nueva forma de comunicación nace, principalmente, en el objetivo en común que tienen ambos, compartir esta pasión con el mundo exterior, una identidad que se forja en el ser y pertenecer a este grupo selecto.

 

Los apasionados habitantes de Cúpula de Libros

Durante el período en que realizamos la observación de este espacio, como grupo de trabajo, hemos podido descifrar el uso y funcionamiento que los usuarios, tanto administradores como participantes, le dan al sitio.

 

Desde el jueves 31 de octubre hasta el miércoles 6 de noviembre investigamos las interacciones que se dan entre los miembros durante las 24 horas del día.  Este proceso de observación lo llevamos a cabo utilizando cómo técnica la Etnografía Digital definida como la manera de “explorar las formas en que podemos utilizar las tecnologías digitales para hacer etnografía. Estas tecnologías incluyen desde la cámara de fotos digital, la cámara de video, la interacción en Internet o las páginas web, las redes sociales, etc.,  pero sobre todo, significa la incorporación  de Internet y de otras tecnologías de la comunicación y de la información para la investigación antropológica”.

 

Para realizar este seguimiento nos guiamos en base a cinco pautas:

  • Contenido creado por administradores;
  • Contenido creado por usuarios participantes;
  • Tipo de comentarios;
  • Participación (likes, comentarios, vistos);
  • Seguimiento de reglas.

 

La condición principal de ingreso a esta gran comunidad, es leer las normas a las que se deberá atener quien quiera formar parte y compartir información con el resto de los usuarios. Las mismas se encuentran en el primer post del grupo, y el aspirante a ingresar a él deberá probar que las leyó por medio de un comentario o un like en referencia a las mismas. Es de suma importancia que éstas sean tenidas en cuenta a la hora de interactuar, porque quien no las cumpla puede ser eliminado del grupo con el fin de mantener la armonía del mismo.

 

Si bien, como dijimos al principio, la primordial función de “Cúpula de Libros” es la descarga de los archivos en PDF, el primer vistazo al grupo no lo manifiesta, ya que se puede observar la apropiación que los usuarios participantes han hecho del sitio. Deduciendo que cada usuario que solicita formar parte de la comunidad es por su interés en la lectura en formato digital, por los motivos que sean (ya sea por falta de dinero para comprar las versiones en papel, comodidad, porque no llegan los ejemplares al país que habiten, etc.), podemos decir que, más allá de eso, las interacciones varían en mil formas.

 

Debemos mencionar, también, que más de una vez este grupo ha sido denunciado, producto de los reclamos por Copyright tanto de las editoriales como de los mismos autores o usuarios infiltrados, quienes creen que este tipo de exposición de las obras perjudica su objetivo de venderlas al común del público en librerías, provocando el cierre del grupo, el cuál fue abierto con un nuevo URL y teniendo más precauciones a la hora de aceptar nuevos miembros. Los escritores sostienen que este tipo de consumo de los libros va en detrimento de lo que ellos buscan al publicar sus obras. Ellos buscan aceptación, lectores que se compenetren con lo plasmado en ese papel, que valoren la experiencia de la lectura directa. Para ellos, tener un libro es mucho más enriquecedor que bajar el archivo y leerlo en formato digital. Pero por algo es que este nuevo método de compartir la lectura está plasmado en una red social. En esta nueva era de la Web 2.0, lo que este espacio posibilita es el alcance masivo para quienes no tienen acceso a otro tipo de formato para desarrollar el hábito de lectura que tantos disfrutan.

 

En el inicio de la plataforma se puede ver una variedad innumerable de posts de todo tipo: imágenes con frases extraídas de alguna obra literaria, juegos de pregunta y respuesta, desafíos, encuestas, memes, chistes referidos a ciertos libros, material de adaptaciones literarias a película, etc.

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Dependiendo de la característica de cada publicación, los miembros reaccionarán y comentarán según la respuesta que se requiera, generando discusiones, respondiendo a otros miembros, expresando sus opiniones o sólo con un “me gusta”. Esta diversidad de contenidos nos permite comprender el consumo cultural, que Martín Barbero caracteriza como “producción de sentido”; y en conexión con García Canclini, expresan la dimensión del consumo como “espacio de constitución de identidades y de conformación de comunidades”.

 

Estas prácticas, visibles en el transcurso diario activo del grupo, nos dejan percibir los diferentes usos que cada miembro en particular hace del espacio, recreando sus propias maneras de  hacer, sus propias maneras de crear e innovar el sitio, siempre en el marco reglamentario del mismo. Y esos usos sociales funcionan “(…) como operadores de apropiación que, siempre en relación con un sistema de prácticas, pero también con un tiempo y un lugar, instauran una relación de sujetos con los otros (…)” (De Certeau).

 

 

En estos tiempos con el auge de las redes sociales y las diferentes comunidades que se manifiestan dentro de las mismas, las ocasiones para realizar lo que cada usuario quiera y desee son infinitas. En este sentido, “Cúpula de Libros” no sólo permite a sus miembros la posibilidad de disfrutar y fomentar la lectura mediante la digitalización de la misma, sino que genera un lugar virtual en el cual sociabilizar, motivados por el entusiasmo y el amor por la literatura. Un lugar en el que cada uno aporta, desde su visión, creando dinámicas y formando relaciones entre las distintas partes que forman e interactúan en la comunidad.

 

 

Por Jimena Basualdo, Ayelen Gómez y Emiliano Vinocur. Estudiantes del Seminario Ciberculturas 2013.