La Asociación Civil Cine Fértil, el Festival Latinoamericano de Cine Árabe (Latinarab) y la productora audiovisual Imaginero del Mate, llevaron a cabo la primera semana de cine árabe en nuestra ciudad. Desde el miércoles 24 al domingo 28 de junio se proyectaron documentales, largometrajes y cortometrajes de ficción, así como también se realizaron conferencias y charlas debates en las diferentes locaciones propuestas: El Cairo Cine Público, el Museo de la Memoria y el Espacio Cultural Universitario (ECU).
La jornada, declarada de Interés Cultural por el Concejo Municipal, las cámaras de Senadores y Diputados de la Provincia de Santa Fe, el Ministerio de Innovación y Cultura provincial y la Cámara de Senadores de la Nación, contó con el auspicio de la Secretaría de Cultura y Educación municipal y estuvo destinada a celebrar la pluralidad de voces y la creatividad, así como también estuvo abocada al conflicto palestino-israelí. En función de esto último, y dentro del programa de actividades, se llevó a cabo una charla debate contando con la presencia de Saad Chedid, profesor titular de la cátedra de estudios palestinos “Edward E. Said” de la UBA, y Luis César Bou, titular de la cátedra de “Historia de Asia y África II” de la UNR, abordando la problemática desde una mirada descolonizadora.
El Festival Latinoamericano de Cine Árabe “Latinarab” es un espacio referencial “sur-sur” donde se apuesta a la reflexión, el debate y a la multiplicidad de actores para ampliar y consolidar vínculos con el mundo árabe para deconstruir estereotipos sobre estos países y profundizar en las identidades culturales y generar un intercambio heterogéneo y enriquecedor para las dos regiones. La presentación oficial se realizó en el cine El Cairo con la proyección de la película “Rock The Casbah” (2013) de Laïla Marrakchi y contó con la presencia del coordinador ejecutivo en Rosario Daniel Soso Azar y de los directores del festival y de la Asociación Cine Fértil Edgardo Bechara El Khoury y Christian Mouroux. “LATINARAB es un festival que busca promover el diálogo entre América latina y el mundo árabe a través del cine, pero es un diálogo promovido a través de un formato de festival competitivo, con una competencia de largometrajes árabes y largometrajes latinoamericanos”, explicó así Mouroux y le siguió en las palabras de inauguración Bechara diciendo: “El festival nos permite traer esa alteridad, esa diversidad de voces, esas miradas que no son, sino la mirada de los otros, en otro lugar”.
Dentro de la programación estipulada tuvo lugar una conferencia de financiamiento en el ECU expuesta por los directores del festival, en donde se explicaron las oportunidades de financiamiento de aquellos proyectos que fomenten y estimulen la diversidad cultural y se realicen en el marco de una coproducción birregional. El director ejecutivo, Edgardo Bechara explicó cómo fue surgiendo el festival y contó que originariamente empezaron a ver que había mucha películas latinoamericanas que contaban historias de inmigrantes árabes o que tenían algún vínculo directo con las tradiciones del mundo árabe, y se interesaron por generar lazos directos para permitir el financiamiento de cine en la Argentina y en todo América Latina en relación con este mundo. Expusieron además las dificultades de coproducir con la región arábiga dados los imaginarios culturales que se nos han impuesto, donde solemos tipificar lo ajeno y ver la alteridad como extraña; en consecuencia buscan terminar con esos estereotipos, no sólo hacia los árabes sino también hacia cualquier pueblo. En este sentido se hizo hincapié en el rol de la mujer en el mundo árabe a partir de la estadística que muestra que más del 50% de los nuevos directores que tienen estos países son mujeres, números que “vienen a tirar abajo un montón de estereotipos construidos alrededor del rol de la mujer en el mundo árabe, del rol de la mujer en la política, en la sociedad y en la cultura”, afirmó Bechara en relación a las mínimos porcentajes que tiene Estados Unidos con respecto a la mujer en los trabajos de la industria cinematográfica. “La mujer como género tiene problemas como en todos lados como así también los tiene Argentina y Estados Unidos”, concluyó al respecto.
“Al encontrarnos con este volumen de proyectos en todo América latina nos obliga a pensar cómo hacemos, en una primera instancia, para lograr que sean exitosos, que se puedan terminar y puedan ser vistos; así también para que esos proyectos se puedan hacer de manera colaborativa con actores del mundo árabe”, manifestó el director artístico Mouroux, quien se dedicó a explicar cuáles son los fondos para el financiamiento de proyectos cinematográficos, exponer datos claves acerca de las diferentes situaciones de la industria del cine en el mundo árabe y habló acerca de la importancia de conformar un fondo de coproducción latino-árabe. Uno de los ejemplos nombrados que forma parte del banco de proyectos del festival es la película “Camino a la paz» de Francisco Varone, filme que cuenta con el financiamiento de postproducción de uno de los fondos conocido como Doha film Institute (Qatar).
Los organizadores, convencidos de que el futuro está en la relación sur-sur, invitaron a todos aquellos que tengan un guión o proyecto audiovisual para el cine o la tv, ligado a la cultura del mundo árabe, a que se acerquen y “que nos espíen, miren nuestras redes, nos escriban, nos hagan preguntas y que nos pongan a trabajar en función de sus proyectos”, convocando así, Bechara, a todo aquel interesado y dispuesto a trabajar en conjunto.
Uniendo continentes
El evento contó además con la presencia destacada de Fouad Yazourh, embajador del Reino de Marruecos, el día miércoles 24 a las 19hs en el Espacio Cultural Universitario, en el marco de la Conferencia “Diversidad Cultural, Uniendo Continentes”. Su asistencia fue posible ya que, en esta oportunidad, el país Invitado de honor fue Marruecos, país con quien se tiene firmado un convenio de coproducción con Argentina, hoy en día desarrollándose cuatro proyectos entre los dos lugares. En la conferencia, se hizo entrega al Embajador de la Declaración de Interés Público de la Municipalidad de Rosario. Yazourh afirmó que la Argentina constituía uno de los únicos foros serios y emprendedores que presentó un proyecto firme y que la Universidad Nacional de Rosario mantiene una cooperación cultural-académica intensa con el Reino de Marruecos. La identidad de Marruecos es ontológicamente dinámica, rica en mestizajes, diversa y abierta, todo ello a causa de su historia; una historia de ininterrumpida mezcla cultural, religiosa y étnica. Su posición geográfica estratégica, en la unión entre Oriente y Occidente, habilitó a Marruecos para el intercambio intercultural y la síntesis de múltiples identidades.
Destacó además que, en su país, hay más de seis millones de habitantes hispanohablantes, que el español tiene una realidad viva en la cual existen hasta doctorados dictados en este idioma y que es el único país árabe que ha llevado adelante de forma continua una política cultural hacia América Latina.
Finalmente, sostuvo: “En el mundo hubo regímenes totalitarios que no dieron la libertad a los pueblos, sin respetar su voluntad. Estos extremos representan en el mundo árabe una minoría muy activa y parecen ser mayoritarios pero la realidad es otra” y continuó diciendo: “En realidad queremos mostrar lo que somos a través del arte y a veces se focaliza más sobre estos extremos en vez de observar la verdadera identidad cultural de cada pueblo”.
El Director Artístico del Festival Argentino tomó la palabra y dijo que Latinarab es un espacio donde las cinematografías árabes se encuentran cada año con las audiencias latinoamericanas a través de programaciones de excelencia que comienzan a ganar espacios en los circuitos de la región. Este año tendrá lugar la 5° edición del mismo y tendrá además una modalidad itinerante por todo el país gracias al programa Latinarab Gira. Mouroux destacó, por otro lado, que están trabajando en la idea de realizar estos eventos en Oriente y buscan implementar semanas de cine argentino en países árabes para el 2016 ya que el objetivo también es llevar nuestro cine a la región arábiga. Un precedente de esto lo constituyó la primera semana del cine argentino realizada en 2013 en Jordania a la cual asistieron más de 1500 espectadores.
Por Sofía Casabella, Ludmila Ennis y Eugenia Schiavoni. Estudiantes del Seminario Ciberculturas 2015.
