En el ámbito educativo se vienen conformando redes de trabajo colaborativo gracias a lo que llamamos las nuevas tecnologías. Sin duda, uno de los mayores impactos es la posibilidad de acceder a información y de generar nuevos conocimientos. Sin embargo, muchas veces se da por entendido que los alumnos adquieren estas habilidades de manera innata.

Burbules y Callister (2001) van a decir que existen dos formas de entender las tecnologías: una concepción instrumental, que las define como un medio para alcanzar unos fines, por lo que la tecnología es un objeto o instrumento (se vuelve algo parecido a una varita mágica); y por otro lado, una concepción relacional en el sentido de que, entre la tecnología y los humanos, no existe una relación unidireccional, sino bilateral, de modo que la distinción neta entre la actividad humana y la tecnología difícilmente es separable.

Esta concepción relacional evidencia el universo de posibilidades que brinda la web 2.0. El potencial de desarrollar inteligencias, de propagar contenidos, de abrir caminos provechosos. Tenemos que aprovechar el momento que estamos viviendo, donde es posible producir conocimientos de forma cooperativa, relacional, conectiva y plural.

Cristóbal Cobo (2016) tipificó los aprendizajes que pueden ser favorecidos mediante el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en 4 formas de “aprender”:

● Aprender haciendo: se refiere a aquellos aprendizajes que pueden ser construidos en forma individual o colectiva a través del uso de herramientas que permiten la lectura y la escritura en la web.

● Aprender interactuando: se basa en la posibilidad de intercambiar ideas entre usuarios, ampliando el potencial comunicacional entre los miembros de la web.

● Aprender buscando: alude a la necesidad de que, en un contexto en el que aumenta día a día la cantidad y varía la calidad de la información presente en la web, los alumnos aprendan cómo y dónde buscar contenidos confiables y actualizados sobre los temas que necesitan investigar.

● Aprender compartiendo: atiende a que la creación de espacios de intercambio y colaboración entre pares contribuye significativamente a enriquecer el proceso de construcción de conocimientos y experiencia en el contexto educativo.

En este trabajo presento una experiencia de práctica docente en torno a la integración de las TIC en una propuesta pedagógica, en el contexto de las asignaturas Residencia Docente;y Producción y
Evaluación de Material Multimedia del Profesorado de Comunicación Educativa. Es una experiencia que tuvo como referencia este aprender participativo, colaborativo y monitoreado. Pensé un plan de clases donde los alumnos y alumnas de cuarto año de secundaria pudieran realizar un trabajo continuo y en grupo donde tuvieran la posibilidad de explorar y animarse. Estimuló esta experiencia, la posibilidad de propiciar la incorporación de herramientas de investigación y fomentar el trabajar en equipo colaborativamente.

La alfabetización multimedia en su dimensión de acceso y dominio excede los aspectos meramente técnicos e instrumentales. La incorporación de las TIC a los procesos de enseñanza exige el desarrollo de habilidades analíticas, cognitivas, creativas y comunicativas de estudiantes, docentes y directivos. El impacto de las nuevas tecnologías se evidencia en las nuevas posibilidades de acompañamiento de trayectorias educativas, en la publicación y el intercambio de producciones realizadas por docentes y alumnos.

El aprendizaje en la red con tecnología implica la convocatoria a los sujetos para que se muestren y para que lo presentado en el entorno web adquiera carácter de público. Así, las producciones como principal función de una actividad cultural colectiva adquieren una existencia propia, producen y sostienen la actividad grupal, ayudan a hacer una comunidad y plasman en un grupo formas compartidas y negociables de pensar.

Descripción de la propuesta

Me posicioné en la dimensión relacional más que en la instrumental de las TIC, dividí las teorías correspondientes a la unidad didáctica “Teorías de la Comunicación”, para que investiguen y desarrollen de manera grupal cada una de ellas.

La propuesta implicó utilizar algunos recursos que ofrecen las TIC: Google Académico y búsquedas avanzadas, Google Drive y editor de video. Teniendo en cuenta las características de la institución los alumnos contaban con: una sala multimedia donde trabajar, con computadora, proyector, pizarrón y wifi; y una sala de informática con computadoras para poder trabajar en equipos. Fue clave para el desarrollo de las clases el papel que el alumno asuma frente a estas tecnologías.

La idea era abrir el diálogo y que, si bien había mucho contenido teórico por desarrollar, reflexionemos en conjunto sobre el uso que hacemos de las tecnologías y puedan hablar desde sus propias experiencias. Cada grupo debía planificar quién se iba a encargar de cada tarea, de modo que todos tuvieran una responsabilidad con el resto. Alguna persona estaría a cargo de la selección del material en Google académico, otros de editar ese material en un Word Colaborativo en Google drive (googledocs). Otros alumnos tuvieron que encargarse de grabar los videos explicando su teoría y editar el video para subirlo a la plataforma Youtube. Por último, entre todos generar códigos QR y ver de qué forma
los iban a compartir con el colegio (ubicados estratégicamente en los pasillos, en afiches, o subirlos a las redes sociales, compartirlos por Whatsapp), cada grupo debía decidir el modo de compartir el contenido que generaron, pensando también que ellos deberían luego estudiar ese material para la evaluación trimestral.

Cuando terminamos con la introducción nos dirigimos a la sala multimedia para poder ver cómo se utiliza la herramienta Google Drive a partir de un prezi elaborado por mí y hablamos sobre el trabajo colaborativo y las responsabilidades de formar parte de un grupo. El objetivo de la clase podría decirse fue incorporar la herramienta Google Drive como plataforma de almacenamiento y de trabajo colaborativo. ​La idea era comenzar a navegar este mundo. Algunos ya conocían la herramienta pero pocos sabían cómo usarla, lo cual me permitió visibilizar el concepto de “brecha digital”.

Luego de la presentación de cómo crear una cuenta en Gmail para utilizar el Google Drive como herramienta de almacenamiento, cada alumno debía crearse su propia cuenta y en grupos elaborar una carpeta compartida con el nombre del modelo que les haya tocado. Algunos lo realizaron ahí mismo, en el salón multimedia desde los dispositivos móviles. Otros prefirieron hacerlo desde sus casas, de tarea. ​Si bien revisaremos cuestiones básicas de Drive la idea fue ver las principales actividades que pueden desarrollar ahí. Ver sus potencialidades.

Territorio potencial de colaboración

Burbules y Callister van a decir que las nuevas tecnologías no solo constituyen un conjunto de herramientas, sino un entorno, en el cual se producen las interpretaciones humanas. Se lo describe como un entorno cooperativo donde los investigadores y creadores comparten ideas. Un espacio es un entorno en el cual suceden cosas, donde la gente actúa e interactúa. Esto conlleva a pensar un papel diferente de las tecnologías en la educación: el de un “territorio potencial de colaboración”.

Por Julieta Resio, estudiante de la materia Producción y Evaluación de Contenidos Multimedia, Profesorado de Comunicación Educativa, ciclo 2018.

Bibliografía
Burbules, N. y Callister, T. ​​Educación: riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información.GRANICA EDITORIAL. España, 2001.

Celso, V. ​​Redes sociales como experiencia formativa en el nivel terciario Cobo, C. ​​La innovación pendiente. Reflexiones (y provocaciones) sobre educación, tecnología y conocimiento. Colección Fundación Ceibal / Debate: Montevideo. 2016

Soletic, A. Tecnología, globalización e identidad cultural: los usos de la web en el diseño de proyectos educativos