Más allá del Community Manager
La implosión de la web social y las redes sociales, produjo que en los últimos años surgieran curiosos perfiles profesionales especializados en nuevos medios. Frente a la superabundancia de información característica de la época y el desconocimiento de las nuevas lógicas comunicacionales en la web social, se abrió para los comunicadores un nuevo campo de acción.
Mucho se oyó hablar del Community Manager, o gestor de comunidades online, y su importancia para lograr posicionar a las organizaciones en la mente de sus públicos. El CM, pasó a ser en poco tiempo, una figura reconocida y necesaria en toda organización para sostener, defender, e incluso incrementar su reputación online, y en este punto los comunicadores supieron demostrar su eficiencia.
No obstante la multiplicidad de tareas del Community Manager, tales como: escuchar a su público, monitorear conversaciones, crear comunidad, producir y circular informaciones; produjo que para un enfoque más coordinado aparezcan nuevas figuras, roles y profesiones asociadas.
Encontramos entonces al Social Media Analist, el Chief Blogging Officer y el Content Curator. Entre las tareas del primero tenemos describir, analizar y predecir que pasa en el mundo conectado. El Chieff Blogging Oficcer es en cambio, el encargado de redactar para los blogs, por último tenemos al Curador de Contenidos, que tal como lo especifica Dolors Reig, “es un Intermediario crítico del conocimiento es alguien que busca, agrupa y comparte de forma continua (recordemos la Real time web que vivimos) lo más relevante en su ámbito de especialización.”(Reig; 2010)
Quizás pensemos que son denominaciones que se encuentran más en el orden de categorizar las distintas operaciones que realiza un Community Manager a diario, no obstante, las grandes empresas apuestan a esto, ya no al comunicador solitario, sino a equipos de social media. Se trata de un proceso de maduración de esta profesión y un mayor conocimiento de las labores propias de la misma, que repercuten en generar productos de mejor calidad.
Además tiene que ver con una tendencia a la personalización, y una necesidad de recibir y producir, la información adecuada en cada momento y para cada situación por parte de las organizaciones. “No se trata, en este caso, de filtrar lo que es o no relevante con la intención de aliviar la sensación de caos subjetivo, sino de seguir siendo competitivos en una sociedad global, cada vez más compleja, cambiante y dependiente del conocimiento.”(Reig; 2010)
Lo aprovechable de esto es que tenemos la técnica al alcance de la mano. La proliferación en los últimos tiempos de aplicaciones para obtener métricas de nuestras redes es exponencial. Paper.li y Scoop.it se posicionan hoy como redes por excelencia para la curación de contenidos. Sólo queda probarlas, y el resto dependerá de nuestras habilidades como comunicadores, ya que los datos por sí mismo no logran nada, pero la comunicación pensada como producción de significados, sí.
Lo cual es algo que se vuelve muy importante, ya que nos encontramos, como dice Verón, en una batalla, porque “en la medida en que el dispositivo de la Red permite a cualquier usuario producir contenidos [..] los procesos de la circulación son el nuevo gran campo de batalla, y esa guerra apenas ha comenzado […] Cómo la Red marcará el siglo XXI es una pregunta abierta, que todavía no puede tener respuesta. Generar reflexión y polémica es lo que hoy podemos y debemos hacer.” (Verón; 2012)
Para ello, la propuesta comienza por estudiar estos nuevos medios, conocer su historia, sus lógicas de funcionamiento, y la de sus usuarios, para luego sí pensar en estas nuevas profesiones que puede ofrecer la web social; donde demostrando un trabajo comprometido, diferencial y profesional, se pueden abrir nuevos espacios de acción para los comunicadores.
Por María Inés Carreras
Estudiante de la Lic. en Comunicación Social
[1] Reig, Dolors. “Content curator, intermediario del conocimiento: nueva profesión para la web 3.0”
[2] Verón, Eliseo. Prólogo: “La mediatización, ayer y hoy”