En el marco del 3er Congreso Internacional de Comunicación Pública de la Ciencia (COPUCI), el día miércoles 11 de septiembre, se presentó la emisión radial en vivo del programa “Lo que es la Ciencia”, que junto a grandes invitados de diferentes partes del país, hicieron del LABSO (Laboratorio de Sonido de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales), una verdadera clase magistral.
El comienzo de la clase estaba programado para las 15:00 hs, sin embargo un gran número de inconvenientes técnicos hizo que se retrasara el inicio de la emisión. Vale destacar que el equipo de producción, pese a estar ocupado con los inconvenientes que se presentaban, nunca dejó de ponerle atención y hacer sentir cómoda a la audiencia que se encontraba en el lugar.
Cerca de las 15:30 hs, un audio estéticamente preparado empezó a retumbar en el LABSO. El mismo narraba la historia de un hombre, que cuando era chico anhelaba ser un científico… y que hoy en día se pregunta, como disparador: ¿Qué es un científico? ¿Qué es la ciencia? ¿Cuáles son las condiciones ideales para el desarrollo del campo científico? ¿Qué busca un investigador? ¿Quien tiene que financiar la investigación científica? ¿Cómo fue el desarrollo de la ciencia en la Argentina?, y muchas preguntas más… Al terminar el audio, la voz del conductor irrumpió en los parlantes diciendo: “Pablo Kreimer… ¿somos un país científico?”.
Luego de escuchar la respuesta del Docente de la Universidad Nacional de Quilmes, que argumentaba: “No sé si seremos un país científico… pero sí tenemos mucho de eso; sobre todo antiguamente, ya que antes se podría decir atábamos todo con alambre”, el conductor se dirigió a la columna de Aldo Perico, que todos los programas explica el recorrido histórico y epistemológico de una palabra, en este caso “Ciencia”.
Bajo la mirada de los demás integrantes de la mesa de debate, instaurada dentro del estudio de radio, Aldo expresó: “ciencia proviene del latín “scientia”, significa: saber, estar informado, conocer; (…) es la actividad de poder discernir, o ver con claridad”. Al terminar el relato, nada tardó en aparecer un nuevo invitado al micrófono, se trataba del docente de la Universidad de San Luis, y organizador del COPUCI en dicha ciudad, Antonio Mangione, quien hizo su apreciación respecto del tema.
La transmisión continuó bajo el lema recurrente de: “¿Qué es la ciencia?”, donde Pablo Kreimer distinguió entre 3 concepciones de la ciencia, que están continuamente en tensión. La primera fue la ciencia como “paquete de la modernidad, hay que hacer ciencia porque es lo nuevo”; la segunda es la ciencia integrada al conocimiento universal, “es el modo que tenemos para comprender cómo funciona el mundo, es la dimensión de ‘deseo intelectual’ ”. Por último, en la tercera concepción se pregunta ¿cuánto le sirve a un país “no hegemónico” invertir en el desarrollo de la ciencia?, y responde “estamos en una tensión permanente, porque a todo aquello que no se le perciba una utilidad inmediata, debería ser descartado”. A partir del término propuesto por Kreimer de “países no hegemónicos”, se creó un debate en el programa acerca de la diferencia en la realización de la ciencia entre los países hegemónicos y aquéllos que se encuentran en la periferia, o “no hegemónicos”. Acerca de esto, Antonio Mangione agregó “debemos darnos, desde la periferia, la posibilidad de derribar la concepción hegemónica de realizar ciencia”.
Luego de un interesante debate, se pasó a una nueva sección del programa… “Describir la famosa Época Dorada de la Argentina (1956- 1976)”. Esta etapa, fue perfectamente descripta por el invitado de lujo Pablo Kreimer, quien entre muchas frases célebres exclamó que se llamó así por la gran cantidad de recursos que había disponibles, ya que se buscaba erradicar la expansión del fenómeno conocido como la Revolución Cubana que se daba en el continente.
Después de haber tocado muchos temas respecto a qué es la ciencia, la pregunta venidera era inminente: “¿que es el científico?”, preguntó el invitado y participante de la ciudad de San Luis. Las respuestas no tardaron en llegar de la mano del docente de la ciudad de Quilmes quien expresó: “No existen científicos individuales, sino que hay grupos de científicos”.
Ya cerrando, se analizó la tarea del científico respecto a otras profesiones y se concluyó que el científico es un artesano por naturaleza, pero que se asemeja también al profesional que trabaja detrás de un escritorio, ya que las tareas que desempeña lo llevan a tener que desarrollar ambas actividades (teóricas/practicas). Así, entre dimes y diretes, el programa llegó a la extensión de dos horas estipuladas y, aunque el material alcanzaba para seguir, tuvieron que desistir de la idea y finalizar el programa.
Por Delfina Aste, Lucas Milani y Gonzalo García. Estudiantes del Seminario Ciberculturas 2013