La Escuela de Comunicación Social de la Facultad de Ciencia Política y RR. II. de la Universidad Nacional de Rosario entregó, el pasado 2 de junio, el título de Doctor Honoris Causa al periodista español, Ignacio Ramonet, por su labor participativa y comprometida con la realidad sociopolítica de Latinoamérica. La ceremonia se celebró dentro del marco conmemorativo de los cuarenta años de la carrera de Comunicación Social y a pocos días de celebrarse el día del periodista.
Con una abundante concurrencia, el acto ceremonial tuvo lugar en el teatro La Comedia de Rosario, y reunió a muchas instituciones de la ciudad: autoridades académicas y municipales, el Sindicato de Prensa, otras personalidades de importancia y un gran número de estudiantes, algunos de los cuales tuvieron que ver la ceremonia en una pantalla situada en los exteriores del edificio ya que se había agotado la capacidad del lugar.
El acto fue presidido por el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Darío Maiorana, el decano de la Facultad de Ciencia Política y RR. II., Franco Bartolacci, el director de Radio Universidad, Fabián Bicciré, la directora de la Escuela de Comunicación Social, Elizabeth Martínez de Aguirre, la secretaria adjunta del Sindicato de Prensa, Alicia Simeoni y, por supuesto, el distinguido periodista y escritor, Ignacio Ramonet.
Luego de la entrega del título, Ignacio Ramonet dio lugar a una charla centrada en la puja de los medios de comunicación entre el sector privado y el sector público. Inició el debate con la premisa que se discute hoy en día acerca de los extremos opuestos que se presentan en los países respecto de los medios gráficos y audiovisuales donde por un lado habría un sector público sin existencia de medios privados, y por el otro, un sector privado sin existencia de medios públicos. A partir de esta antinomia, el periodista nombró el modelo europeo y diferenció los medios públicos de los medios del Estado o gobierno.
En otro apartado, Ramonet puso especial énfasis en el caso de los medios en América Latina, en especial en aquellos países en donde se implementaron legislaciones mediáticas antimonopólicas y la consecuente reacción de la SIP.
El laureado periodista especificó que en el caso de Venezuela actualmente operan 2896 medios de comunicación, de los cuales el 65% son privados, el 31% son comunitarios y 3% restante pertenece al estado. Aun así la SIP, citando al New York Times, asegura que sólo un canal se presenta como crítico contra el gobierno de Maduro. Además mencionó que, en el mismo país, el 11 de abril de 2002, los medios privados bajo las directivas de Estados Unidos fueron los responsables del golpe de estado a Hugo Chávez.
En la misma línea, Ramonet insinuó que se ha oficializado un sistema en Estados Unidos donde un dólar equivale a un voto, en lugar de un voto igual a una persona. Esto mismo pone de manifiesto el carácter ilimitado para financiar campañas electorales por parte de las corporaciones. En relación con esto, el español mencionó el rol de la propaganda como elemento de persuasión.
Desde su propia perspectiva, Ramonet reflejó la sofisticada situación europea donde no hay canales, de radio o televisión, opositores dada la existencia de leyes y dispositivos de regulación donde los partidos políticos de oposición tienen el derecho de acceder a canales públicos y privados. Igualmente dichos canales reducen su contenido al sensacionalismo y a tocar temas políticos desde lo superficial. Esto demuestra que los medios privados independientes no reconocen que la política es mediática y que ellos también hacen política.
Ramonet afirmó que hay que conocer la estructura de la propiedad de los medios privados y citó el ejemplo del diario El País en cuanto a su vinculación con los bancos españoles y cómo esto influyó en el tratamiento mediático de la nacionalización de YPF . A su vez, Antonio Caño, director de El País, ha declarado que su objetivo no es informar sino conducir a Cuba y a Venezuela a la democracia. Ramonet resaltó entonces que “ése es más bien un objetivo ideológico y no uno periodístico”.
El periodista siguió su relato afirmando el carácter conservador de los actuales medios en América Latina y destacó que “los medios dejan de defender a los ciudadanos y se ponen en contra de ellos. Se torna una guerra mediática contra la legitimidad democrática donde se intenta intoxicar las mentes de los ciudadanos. Ya no actúan como medios de comunicación sino como auténticos partidos políticos. Y ya no se ve reivindicado el derecho a la crítica”.
Ya finalizando su charla, Ramonet definió a la batalla política en nombre de la libertad de expresión por parte de los medios como una fachada mediática de la globalización. Por otro lado, el periodista distinguió la existencia de una convergencia de medios audiovisuales, donde el sector público tiene que competir con la proliferación de los medios privados y ganar su propio público pero también no debe dejar de contribuir al formataje de las mentes.
Otra cuestión actual es que la democratización de los medios masivos ha hecho que millones de ciudadanos se conviertan en un ejército de propagandistas con sus tweets, los cuales son replicados por medios tradicionales. Las redes sociales y su inmediatez, convierten a los usuarios en activistas sociales usando imágenes que son luego manipuladas por los medios haciéndolas circular por el mundo entero.
Tal es así que Ramonet terminó declarando que es un desafío actual para los canales públicos intentar garantizar el ejercicio del derecho de acceso a diversos medios así como también producir programas populares y de alta calidad con el fin de atraer a una gran audiencia. Por último, Ramonet sentenció: “Hay que resistir la tentación de limitar la producción del sector público a una audiencia minoritaria para poder, con la creatividad y la libertad de prensa, hacerle frente a la dictadura de la publicidad”.
Autores: Ariadna Navone, Gabriela Molina Suárez y Victoria Nannini, estudiantes del Seminario Ciberculturas, ciclo 2014.