Durante el Simposio CIM, se desarrolló la Mesa Redonda “Campañas políticas en Facebook. Un estudio de las páginas oficiales de los candidatos al Concejo Deliberante de Rosario durante las elecciones de 2015” a cargo de María Cecilia Reviglio (UNR, Argentina), Natalia Raimondo Anselmino (UNR, Argentina), Natalia Coiutti (UNR, Argentina) y Daniela Sánchez (UNR, Argentina).
Se presentaron parte de los resultados de un estudio sobre el plano de contenido de los posteos de cada uno de los candidatos a concejal de la ciudad de Rosario durante las elecciones provinciales del año 2015.
El antecedente de este trabajo es el proyecto “Redes sociales, medios y esfera pública: transformaciones en los lazos sociales, entre la postmassmediatización y la inmediatez”, llevado a cabo por el mismo grupo de personas. Este proyecto se planteó el estudio de los lazos que permiten y promueven las redes sociales, en el marco de la relación entre el sistema de medios y la esfera pública.
Facebook fue elegida porque es la red social más utilizada en Argentina y porque es, muy frecuentemente, uno de los sitios más visitados a pesar de los cambios en el ranking. Entre otros muy importantes se encuentran Google y Youtube. Facebook también fue elegida ya que, entre todas las redes sociales, es la más horizontal en cuanto a consumo en los distintos niveles del país desde el punto de vista socioeconómico, cultural, y en lo respectivo a territorio.
El proyecto fue pensado como una actividad a nivel comparativo, un estudio exploratorio. Para comenzar se tuvieron en cuenta otras investigaciones, en especial algunas que se hicieron en Estados Unidos, las cuales analizaban los comentarios en las distintas redes sociales sobre los posibles candidatos en el año 2006. Y también una investigación que se hizo en Nueva Zelanda sobre las elecciones en el año 2011. Por otro lado, fueron de gran ayuda ciertos trabajos realizados en la UBA, sobre las cuentas oficiales de la juventud militante de los partidos.
La idea surge a partir de estas investigaciones y lo que buscan es ver si, llevando a cabo las mismas metodologías de esas investigaciones, pero con los candidatos de nuestro país, se obtenían resultados similares. Las modificaciones fueron mínimas: se agregaron algunas variables y se sacaron otras. Para poder realizar el proyecto se tomaron dos candidatos de cada una de las siete listas que se presentaron (Frente para la Victoria, Frente Progresista, Cívico y Social, Unión Pro Santa Fe Federal, Partido santafesino Cien por Ciento, Unite con Santa Fe por la Cultura, Educación y Trabajo, Nueva Izquierda y Frente Izquierda y de los Trabajadores). Los concejales que no tenían una cuenta oficial fueron descartados, por lo que sólo se trabajó con cuentas oficiales y personales (éstas últimas fueron sólo dos). Quedó una lista de diez candidatos: seis hombres y cuatro mujeres, entre los cuales se encontraban:
- Virginia Grisola
- Celeste Lepratti
- Eduardo Toniolli
- Gabriel Chumpitaz
- Horacio Ghirardi
- Osvaldo Miatello
- Juan Monteverde
El período tomado va del 31 de mayo al 24 de junio.
Lo que se hizo fue trabajar con un conjunto de variables, reunidas en 3 grupos: por un lado los posteos, por otro lado las respuestas y, por último, las respuestas de los candidatos a las respuestas que los usuarios hacen sobre los posteos. Uno de los mayores intereses era ver la cantidad y el tipo de posteos de los candidatos, el tema del cual hablaban en cada posteo (también se veía a qué temática de política pública hacía referencia), acciones de los usuarios (cantidad y tipo de comentario, el tono, ya sea positivo, negativo o neutral, y los likes así como también la acción de compartir), y la capacidad de respuesta del candidato.
Uno de los mayores descubrimientos fue que los candidatos suelen no responder, incluso a aquellos usuarios que hacen comentarios positivos.
Durante el período previo a las elecciones se realizó la mayor cantidad de posteos, mientras que durante el segundo período la cantidad disminuyó. Con respecto a las características generales de los posteos, el mayor número estaba formado por texto más imagen, luego seguían los posteos con texto y algún link o enlace y por último aquéllos con texto y video. Esto tiene que ver con el hecho de que los mejores resultados, las publicaciones que generaban mayor compromiso por parte de la audiencia son las que combinan texto más imagen. En relación a los enlaces, aquéllos que fueron compartidos más veces tenían que ver con la cobertura por parte de medios de comunicación durante la campaña o cobertura sobre política en general. Gracias a esto se llega a la conclusión de que el contenido de los medios de masas tradicionales sigue siendo uno de los principales contenidos que circula en las redes sociales.
En relación a la distribución de los posteos, lo primero que se puede ver está relacionado con los contenidos de los medios de campaña de las elecciones, es decir, se recupera la cobertura de lo que dicen los medios sobre las elecciones o los candidatos. Por lo tanto se vuelve a ver que lo mediático tiene una fuerte incidencia en las decisiones. La mayor parte de las publicaciones tuvo como finalidad compartir información sobre la campaña, por lo que se puede pensar que el lugar para la polémica o el antagonismo es mínimo. Lo menos hablado tiene que ver con la anécdota personal, lo que nos indica que no hay mucha información respecto a la vida personal e íntima de los candidatos.
Uno de los descubrimientos fue que casi la mitad de los contenidos publicados en redes sociales no tienen que ver con las políticas públicas. Lo que pasaba era que los candidatos incitaban a los votantes a votarlos y explicaban por qué deberían hacerlo sin hablar de ninguna cuestión vinculada con alguna propuesta. Anunciaban si iban a estar en algún lugar o medio en particular, ya sea radio o televisión, compartían alguna entrevista que hubiese aparecido en la prensa, pero no se hacía hincapié en ningún tema en particular de la agenda política.
Con respecto a la interacción con los usuarios de las páginas, durante el período previo a las elecciones la interacción fue mayor así como también fue mayor el compromiso de posteo. Había una importante cantidad de comentarios de adhesión (predominaban las palabras “felicitaciones” y “gracias”) y los comentarios negativos o neutrales eran mínimos. Las respuestas por parte de los posibles ganadores tenían que ver con agradecimientos ya que la palabra más utilizada fue “gracias”, junto con “abrazo”.
Otro dato a tener en cuenta es que, por lo general, no se repetían las personas en los comentarios de un candidato a otro y los comentarios solían ser de adhesión y no para dar pie o lugar a debate. No había polémica, pero sí una gran preponderancia de lo verbal-textual.
Una de las cuestiones principales a la hora de analizar los resultados obtenidos fue la veda, qué pasó durante ese período. El debate se generó ya que algunos tomaban a las redes sociales como parte de la veda, pero éstas no están comprendidas en la ley. De los 10 candidatos, 7 hicieron publicaciones y 3 no utilizaron su página oficial. De esas 7 personas que publicaron, la mayoría pidió que sean votados o habló de la campaña y algunos pusieron links o imágenes. El debate sobre la veda también se generó entre los usuarios ya que, a pesar de no estar comprendidas en la ley, se debatió un poco más la cuestión ética y lo que deberían o no deberían haber hecho los candidatos.
En Twitter no hubo tanta repercusión. Los tweets eran acompañados de alguna imagen. Hubo poco uso de hashtags (#). Predominó la acción de retwitear y dar favorito, y todos los comentarios fueron de adhesión. Con respecto a proyectos o propuestas no hubo mucha información.
Por Pilar Bordoni y Betiana Simonutti. Estudiantes del Seminario Ciberculturas 2016.