¿Cuánto pesa el Sistema Operativo a la hora de elegir un Smartphone? Últimamente, da la impresión que bastante. Blackberry (Research in Motion OS), Android y el iOS (iPhones) se reparten a grandes rasgos el mercado de la telefonía celular inteligente. Sin embargo, los datos que aporta Nielsen indican que Blackberry viene perdiendo la partida y con diferencias de porcentaje alarmantes.
Los teléfonos con sistema Android han experimentado una vertiginosa popularidad, y no han faltado las comparaciones con los demás sistemas para tratar de exponer las ventajas y las dificultades que cada uno ofrecía. Debemos tener siempre presente que estamos hablando de un mercado con uno de los índices de consumo más elevados del mundo, y que los procesos de consumo no son inocentes, siempre se pone en juego una construcción de identidad y un vínculo simbólico con los productos que el usuario adquiere. Por lo tanto, no nos llevaremos una sorpresa si en las comparaciones encontramos un sesgo más optimista en relación a una tecnología con respecto a las otras.
os datos que nos llegan de noticias del “primer mundo” se enfrentan con un contraste en nuestro país, en donde hasta el año pasado la compra de Blackberrys mantenía un porcentaje alto, siendo desafiada ahora por los Android. Sin embargo, los iPhones se encuentran en una posición desafortunada debido a una serie de factores: son caros, se importan pocos, y con el reciente banneo de los productos no fabricados en Tierra del Fuego la situación se agrava. Los productos de Apple y su sistema de tiendas electrónicas han tenido un buen recibimiento en otras partes del mundo, pero podemos preveer que tendrán muchas dificultades para insertarse definitivamente y despegar en estas regiones.
Un detalle importante a la hora de elegir cualquiera de estos productos es la compatibilidad. El Blackberry presenta más problemas en este sentido, y el Android logra imponerse gracias a tener una interfaz más user-friendly así como aparatos más sencillos para manejar. ¿Pero podemos decir lo mismo de los productos de Apple y sus exclusividades? Deberíamos evaluar, quizás, cuánto pesa en cada una de estas tecnologías el estatus que su consumo confiere al usuario que la adquiere.
Comparativo de distitnos Smartphones
El smarthpone: una nueva moda
¿Quién dijo que todos los accesorios de “moda” tenían que usarse puestos en el cuerpo? Esta vez, el accesorio del que hablaremos tiene una base tecnológica y funcional básica que nos acompaña día a día y sin la cual no podemos vivir, pero además es un accesorio que está diseñado para hacernos lucir bien y por supuesto está a la vanguardia de la moda y la tecnología. El consumismo frenético reinante en estos días, hace que nos sintamos insastifechos con lo que tenemos, y se nos genere un deseo que debemos llenar con nuevas adquisiciones. Este vacío hace que nos sintamos atraídos por consumir objetos (muchas veces innecesarios y otras veces creados por la misma publicidad). Consumirlos nos hará sentir parte de la sociedad, no hacerlo nos hará estar excluido. Este deseo alimentado por la publicidad, los medios de comunicación y las grandes luces de neón de las grandes marcan nos generan “nuevas necesidades”, muchas veces fugaces y efímeras. Que solo con tenerlas en nuestras manos, se desvanecerán. Los individuos de la sociedad moderna se baten constantemente por la apropiación de “lo simbólico”, dirá Pierre Bourdieu, lo obtención de éstos les darán un status y reconocimiento entre sus pares. Los hará pertenecer, ser parte, sentirse identificados y verse reflejados en el otro.
En su excelente libro “No logo” Naomi Klein describió perfectamente el poder que tienen las marcas sobre nosotros, y como éstas nos generan necesidades y sastifacciones que sólo ellas son capaces de saciar. Los smarthphones son un excelente ejemplo de esto. Como ya muchas personas saben y muchas otras lo tendrán, los teléfonos BlackBerry además de ser un Smartphone más del mercado han revolucionado la manera de cómo las personas se comunican, llegando a ser el medio principal de contacto a una persona y hasta un artículo de lujo del cual ya no se puede prescindir. Hace un tiempo todos los teléfonos eran simplemente eso: «teléfonos». Pero desde un tiempo para acá, el afán de los usuarios por estar todo el tiempo conectados ya no a la red de voz sino a la red de datos, ha despertado un auge y una necesidad de teléfonos inteligentes en el país. João Canavilhas en su escrito “Contenidos informativos para móviles: estudio de aplicaciones para iPhone” nos dice “… la naturaleza personal del móvil y su visibilidad cuando se utiliza lo han transformado en un accesorio. Se buscan diseños más ergonómicos para que el aparato se adapte mejor a diferentes necesidades (Fortunati, 2006), pero también para que se adapte a complementos o se armonice con la ropa, tal como un anillo o una pulsera. Marcas como Dolce & Gabana y Motorola, o Prada y LG, se asociaron para crear modelos exclusivos”.
De obsolescencia programada
Es común en la actualidad comprar el último modelo de un celular y que a los pocos meses aparezca uno mejor, con más aplicaciones y diseños innovadores. Por esto es habitual referirse al concepto obsolescencia, es decir la caída en desuso de dispositivos, equipos y/o tecnologías, producto del insuficiente desempeño de sus funciones en comparación con los nuevos productos introducidos en el mercado. Existen varios tipos de obsolescencia, pero una de las más conocidas es la planificada. La misma se relaciona con el proceso de producción del producto que se quiere vender, ya que busca que tal producto sea reemplazado por otro en un determinado lapso para que de esta manera la empresa se garantice repetidas compras.
Si hablamos de las diferentes causas, podemos decir que parte de la obsolescencia se debe al desarrollo de dispositivos y/o tecnología más avanzada, dejando en desuso a la anterior, además de la dificultad de encontrar repuestos adecuados debido al encarecimiento de los mismos por tratarse de versiones antiguas y que dejaron de producirse a grandes escalas. Parece que en estos tiempos, el término reparar no existiera; la conclusión, al dañarse los celulares como casi cualquier artefacto electrónico, es tirar y comprar otro. Pero, por supuesto, no toda obsolescencia sólo se basa en la poca durabilidad de los aparatos. Si bien es un gran factor, existen otros que también van de la mano de la obsolescencia planificada. La moda del diseño es otra cuestión que está relacionada, ya que las tendencias buscan la renovación de productos a veces repitiendo ideas del pasado, poniendo otra vez en vigencia lo que antes había sido descartado. El proceso se imprime en la sociedad de consumo y afecta a todo aquello que no es imprescindible, pero que genera deseo de ser poseído. Es por esto que los productos ya no duran como antes, cada día se reinventan modelos y formatos para que se tire lo que hay en casa. Nada es para siempre, ni lo será.
La obsolescencia tecnológica planificada ocurre porque las empresas de software y hardware tienen demasiado control sobre los mercados y se aprovechan de esa situación. Una parte de la solución es devolver a los compradores parte del poder, mediante el uso de tecnologías abiertas que les permitan optar por cambiarse o quedarse en el momento en que más les convenga, y no en el momento en que a los proveedores de tecnología les convenga.
Por Giardina, Nahuel, Ré, Melanie, Gutiérrez, Andrés