Autores: Néstor García Canclini, Francisco Cruces y Maritza Urteaga Castro Pozo
El libro no trata sólo sobre la lógica cambiante del consumo en los jóvenes sino que “se propone también conocer cómo se organizan los artistas visuales, los editores independientes, los músicos y también los jóvenes que ensayan en actividades nuevas –VJs, coolhunters,hackers– cómo trabajar, informarse y comunicar su creatividad.”
Canclini plantea la necesidad de cambiar la forma en que se vienen estudiando los procesos culturales, la sociedad y las industrias comunicacionales. Por eso lo que propone en el libro es mirar las prácticas de los nuevos actores de la cultura en red desde sus experiencias cotidianas. La investigación se realizó en dos ciudades, México DF y Madrid, donde encontraron muchas semejanzas y también algunas diferencias.
Lo que motiva esta investigación es, en palabras de Canclini, “ la incomodidad que sentimos con ciertas explicaciones que tratan de dar cuenta, con viejas herramientas, de procesos que son muy nuevos. Así, si se cierran librerías, parecería que es porque la gente está dejando de leer. O si cae la asistencia a salas de cine, es porque las películas estarían dejando de tener el papel central del que gozaron en otra época. Esas respuestas son equivocadas. Hay que considerar cómo las nuevas generaciones están posicionándose ante nuevos soportes culturales y comunicándose con diferentes medios. Siguen viendo televisión, pero están más tiempo frente a la pantalla de la computadora y otros dispositivos. No sienten que un medio venga a sustituir al otro. Ni que los libros o los cines vayan a desaparecer. Se reubican en procesos que son mucho más complejos.”