Desde 1993, el festival, que hasta el año 2015 se denominó Festival Latinoamericano de Video y Artes Visuales, se convirtió en un punto de encuentro para los realizadores y el público. Año tras año, se contemplan las producciones de los creadores locales y de Latinoamérica. En 2016 cambió de nombre, pero sigue manteniendo su misma impronta latinoamericana y formato de competencia.

Del 8 al 17 de septiembre tuvo lugar la edición número 24 del Festival de Cine Latinoamericano Rosario, diez días de festival en diez sedes repartidas por la ciudad. Quien se encargó de la organización fue el Centro Audiovisual Rosario de la Secretaría de Cultura y Educación Municipal y el TEA Imagen, Escuela de Producción Integral de Televisión de Buenos Aires. Además, contó con el patrocinio del Ministerio de Innovación y Cultura del Gobierno de Santa Fe y del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.

En el evento se inscribieron 754 cortometrajes de 15 países, de los cuales 65 fueron seleccionados para la Competencia Oficial, 42 cortometrajes participaron de la Competencia Escuelas de Cine y 31 compitieron en la categoría Competencia Rosarina. El Festival brindó una cuidada programación de películas, competencias de cortometrajes y actividades especiales como capacitaciones, charlas y secciones especiales.

En la categoría de premios especiales, el cortometraje Delinquido, codirigido por David Eira Pire y Carla Scolari y Virginia Pellegrini al mando de la producción, se llevó el premio de la Secretaría de Cultura y Educación al corto más votado por el público.

En dicho corto se puede visualizar a un joven armado que asalta un bar. Desde el baño, un cliente llama a la policía. En un descuido el ladrón es reducido por el mozo. Los clientes lo golpean, pero el dueño los detiene. Llega la policía, el dueño oculta al ladrón y, finalmente, lo libera. La historia estuvo basada en el caso de Luciano Arruga, el joven que estuvo desaparecido desde el 31 de enero de 2009, tras ser detenido por la policía bonaerense en Lomas del Mirador, Provincia de Buenos Aires, hasta el 17 de octubre de 2014, cuando apareció sin vida enterrado como NN, luego de ser atropellado por un automóvil. “Cuando tuve la idea del corto, Luciano Arruga estaba desaparecido en cierto contexto de tortura y coacción policial, si bien no tiene nada que ver con el corto fue la historia que me inspiró”, agregó David, uno de sus directores.

La producción de Delinquido llevó mucho tiempo y no fue un trabajo sencillo. Primero surgió la idea y de a poco, con ayuda de otras personas inmersas en el tema de la producción, fueron delineando el guion, dándole más forma a la historia y buscando locaciones que reúnan las características de la misma. David Eira Pire se inspiró en un bar que queda ubicado en la esquina de Montevideo y San Martin. Un bar de señores grandes que van a tomar café y jugar, donde hay pocas mujeres y, como cada lugar, tiene sus particularidades que lo hacen propio y distinguido.

“Fue un proceso creativo largo”, expresó Virginia Pellegrini, quien además explicó que la financiación del corto salió de los bolsillos de sus directores y productores, que, si bien muchas productoras le han prestado cosas necesarias, ya sea elementos de grabación como escenografía, nadie cobró nada de todo el trabajo realizado, tanto actores como ayudantes lo hicieron de buena fe, por eso fue una satisfacción haber salido premiados.

Para sus creadores fue muy importante haber ganado a través del voto del público: “Pensamos y nos teníamos fe en que algo íbamos a ganar, agradecemos a todos los que se tomaron el tiempo para darnos su voto”. Además tienen pensado seguir presentando el corto ganador en otros festivales y competencias. Por su parte, para darle un cierre a tanta alegría, David, alentó a todos los jóvenes a que participen y alienten al cine en Rosario.

 

Por Ignacio Gonzalez Diez, Camila André, Natalia Micheletti y Victoria Ruiz. Estudiantes del Seminario Ciberculturas 2017.