En tiempos en los que el diseño gráfico parece estar ocupando el centro de la escena, es conocido el gran esfuerzo que ello implica para quien acude al diseño no profesional o amateur: cursos especializados, tutoriales y todo tipo de programas de edición no del todo sencillos para cualquier persona inexperta. Hoy, la solución parece estar al alcance de la mano: su nombre es Canva y se trata de una plataforma en versión web y disponible para descarga, gratuita y premium, que cuenta con plantillas predeterminadas en las que se puede editar y que facilitan rotundamente las tareas de diseño.
Ya su mismo eslogan lo sugiere: El poder del diseño al alcance de todos. Con una interfaz atractiva y fácil de usar para cualquier persona, sumado a los beneficios de versatilidad y precio, en muy poco tiempo Canva se ha convertido, dentro de las aplicaciones web, en una herramienta indispensable para profesionales del marketing, bloguers y personas al frente de pequeñas empresas.
En cuestión de segundos, cualquiera que no diseñe puede obtener un trabajo acabado más que aceptable y de manera sencilla. Con tan sólo manipular y editar algunas plantillas que la aplicación ya ofrece, o escoger algunas imágenes, colores y tipografías, de manera inmediata, es posible traducir el diseño que se tenía en mente a un contenido terminado.
Su versátil y dinámica lógica de funcionamiento es una de las razones por las cuales esta plataforma se distingue del resto. Los diseños que se pueden crear son de los más libres, y la opción de plantillas para editar de las más variadas. Las funciones de diseño y edición también suelen ser poco limitadas: agregar y quitar texto, organizar los elementos y su disposición en el espacio como más le guste al usuario sin olvidar, tampoco, que Canva brinda la opción de insertar logos y símbolos que ella misma ofrece. Por otra parte, la búsqueda de diseños y tipos de plantillas se organiza y clasifica por categorías y acorde a las preferencias de quien la utiliza: desde carteles, posters, infografías y documentos hasta folletos, logos, tarjetas de eventos, entre otros.
Como profesionales de la comunicación, Canva es un herramienta realmente útil para el desarrollo del trabajo. Muchas veces, algunas tareas que nos competen requieren de un trabajo de diseño para quienes no se sienten con aptitudes, habilidades o creatividad suficiente para realizarlas. También, la falta de conocimiento sobre programas de edición supone un desafío. Sin embargo, las diversas plantillas que ofrece la plataforma se adecuan a las necesidades propias de cualquier tipo de experiencia laboral por la que estemos transitando: publicaciones para redes, posters, anuncios, volantes, presentaciones, reportes documentos, etc.; asegurando ese éxito y profesionalismo buscado en la entrega de trabajos. Porque la plataforma ofrece un excelente nivel en diseño y calidad y, sobre todo, la facilidad de uso de la interface, evitando las dificultades y el tiempo que suponen otros programas específicos de diseño.
Además, para quienes sí tengan conocimientos sobre programas, Canva ofrece la posibilidad de descargar las plantillas en distintos formatos, permitiendo adaptarlos y utilizarlos en los mismos, como Indesign, Photoshop, Ilustrator, Adobe Premier o los más comunes Power Point y Word. Por ejemplo, se puede diseñar una presentación en Canva y, luego, en Power Point realizar la animación deseada.
Disponible en formato web o lista para ser descargada; accesible desde la computadora o el celular, Canva se destaca por su facilidad y simplicidad. En fin, una plataforma más que democrática, en la cual la frontera entre el diseño profesional y el amateur se vuelve cada más difusa, ante el progreso que día a día hace esta aplicación en materia de innovación y la incorporación de nuevas funciones y herramientas para el diseño.
Por Sara Infante, Regina Cirera, Lucía Cassissa, Valentina Fernández Alvarez y Eugenia Cavagliato, estudiantes del Seminario de Ciberculturas, ciclo 2019.